viernes, 31 de enero de 2014

Libros


Libros, callados libros de las estanterías,
vivos en su silencio, ardientes en su calma;
libros, los que consuelan, terciopelos del alma...


Rebecca Campbell. The explorer
Mistral

jueves, 30 de enero de 2014

Decir adiós



Acércate al oído y te diré adiós.
Gracias porque te conocí, porque acompañaste
un inmenso minuto de la existencia.
Todo se me olvidará en poco tiempo.

Nunca hubo nada y lo que fue nada
tiene por tumba
el espacio infinito de la nada.
Pero no todo es nada,
siempre queda algo.
Quedarán unas horas, una ciudad,
el  brillo cada vez más lejano de este maltiempo.
 Acércate y al oído te diré adiós. Me voy
pero me llevo estas horas.


José Emilio Pacheco

miércoles, 29 de enero de 2014

I love...



“I love everything that is old ; 
old friends, 
old times,
 old manners,
 old books,
 old wines.”  


Oliver Goldsmith, The Vicar of Wakefield

martes, 28 de enero de 2014

El amor después del amor



Un tiempo vendrá
en el que, con gran alegría,
te saludarás a ti mismo,
al tú que llega a tu puerta,
al que ves en tu espejo
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Seguirás amando al extraño que fuiste tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón
que te conoce de memoria.
Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.

Derek Walcott 
Bouvier

lunes, 27 de enero de 2014

País de la ausencia


País de la ausencia,
extraño país.

Gabriela Mistral
Cramer

domingo, 26 de enero de 2014

Me pierdo a veces...



Me pierdo a veces 
en una imagen fútil 
de qué especie de gente seré 
para quienes me ven, 
cómo es mi voz, 
qué tipo de figura dejo escrita 
en la memoria involuntaria de los demás, 
de qué manera mis gestos, 
mis palabras, 
mi vida aparente, 
se graban en las retinas 
de la interpretación ajena. 
No he conseguido nunca 
verme desde fuera.

 Pessoa 
Angela Barrett

sábado, 25 de enero de 2014

Oda al amor



Una tarde que ya nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y los muebles estarán sus huellas,
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.
Los libros de la biblioteca, precioso tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos
Otros ojos mirarán tus costumbres,
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.
Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper los retratos,
barrerlo todo y seguir viviendo.


ODE TO LOVE

On an afternoon you’ll never forget
he will come to your house and sit at the table.
Bit by bit he will have a place in every room,
on the walls and the furniture he will leave traces,
he will unmake the bed and make a hollow in the pillow.
The books in the bookcase, that precious texture of years
will take new places according to his taste and looks,
old photos will also change from here to there.
Other eyes will look at your customs,
your comings and goings between walls and embraces,
and everyday noises and odors will be different.
On one of these afternoons that you’ll never forget
he who unmade your house and inhabited your things
will go out through the door without saying goodbye.
You will have to begin redoing your house,
putting the furniture in its place, cleaning the walls
changing the lock, tearing up portraits,
sweeping everything to go on living.

(Traducción Nicolás Suescún, 2004)



María Mercedes Carranza 
Giarrano
Gracias Miriam

viernes, 24 de enero de 2014

No...


No deteriora el tiempo la belleza:
la perfecciona 
en otra manera de hermosura.

María Victoria Atencia
Luis Cohen Fusé

jueves, 23 de enero de 2014

Las patrias



Los cuadernos rayados marca Rivadavia
Las mesitas de mármol de Las Cuartetas
Los colores rojo y negro de cierto club de barrio
Una sala de teatro, vacía
El olor a tinta de imprenta
La inesperada amabilidad de un desconocido
El mar cada vez que vuelvo a verlo
El recuerdo de una boca con sabor a anís
El frescor de la adobe en el calor de la siesta
Los delantales de mamá
Aquellos libros que nos dejaban soñando
Las mañanas de domingo con diarios en la cama
Un techo de zinc sobre el que bate la lluvia.

Mario Paoletti
Florencia Chihigaren

miércoles, 22 de enero de 2014

Rayuela


“La rayuela se juega con una piedrita 
que hay que empujar con la punta del zapato. 
Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, 
y un bello dibujo con tiza, 
preferentemente de colores. 
En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, 
es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, 
casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo.
 Poco a poco, sin embargo, 
se va adquiriendo la habilidad necesaria 
para salvar las diferentes casillas 
(rayuela caracol, rayuela rectangular, 
rayuela de fantasía, poco usada)
y un día se aprende a salir de la Tierra 
y remontar la piedrita hasta el Cielo, 
hasta entrar en el Cielo...
lo malo es que justamente a esa altura, 
cuando casi nadie ha aprendido 
a remontar la piedrita hasta el Cielo,
 se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, 
en la angustia al divino cohete,
 en la especulación de otro Cielo 
al que también hay que aprender a llegar.
 Y porque se ha salido de la infancia 
se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, 
como ingredientes, una piedrita 
y la punta de un zapato.”
Cortázar 
Sabrina Dieghi

martes, 21 de enero de 2014

Oficio del pintor



Morder el amarillo. 
Apachurrar el rojo hasta el chorizo, 
verlo salir como húmedo reptil. 
Embarrarse del verde espinacoso la camisa. 
Hundir los dedos en el blanco 
para sentir su crema adentro de las uñas. 
Embadurnar el lienzo con un azul espeso, gordo, regio; 
hacer puré violeta en un bote de plástico. 
Manchar con el naranja esa esquina inviolable; 
 ver escurrir las gotas del negro sobre el piso. 
Dar un brochazo hiriente pero suave 
sobre la superficie tensa. 
Deslizar el deseo con un pincel delgado. 
Escuchar el chasquido íntimo del agua 
cuando se mezcla con la pintura;
 mover con un palo el fondo de la lata. 
Rascar la arena seca,
 hacerla repetir su sonido rasposo con la espátula. 
Buscar el punto pegajoso del marrón y pellizcarlo. 
Pintar con la garganta y la rodilla, 
con el bazo y el páncreas y la lengua
 y las palmas abiertas. 
Después, sentarse a oír a Mozart.

Carmen Villoro 
Chang Warren

domingo, 19 de enero de 2014

Caos



Todo el mundo
parece enfermo últimamente
o tiene
un funeral en perspectiva
El cielo cerró por vacaciones
y ya no es
sol
volantín
ni vía láctea
sólo un trapo desteñido
surcado por aviones
y pájaros de Hitchcock

No sé por qué ni a dónde
emigraron los deseos
las velas y las flores
por gracia concedida
La calle me parece indescifrable
incluso las palabras de los ciegos transeúntes

Todo huele a humo últimamente
a hoguera a cigarrillo
voy vestida de cenizas
dándole
la extremaunción a las cunetas
No resisto
la solemnidad de los paraguas
los anónimos zapatos
que corren hacia el Metro
Detesto
la nata de esta leche
y el bostezo miserable que circunda
Creo
que necesito una navaja

Hay que hacerle una autopsia a este vacío



Carmen Gloria Berríos
Vincent Giarrano

sábado, 18 de enero de 2014

Hay...


Hay que hacer

una ampliación
en esta casa

Ya no hay dónde
guardar
tanto silencio
Carmen Gloria Berríos
Marc Chalme

viernes, 17 de enero de 2014

El viaje

 
Un día por fin supiste
lo que tenías que hacer, y lo empezaste,
aunque a tu alrededor algunas voces
insistían en gritar
malos consejos...
aunque toda la casa
se puso a temblar
y sentiste el viejo tirón
en los tobillos.
"¡Arréglame la vida!",
gritaba cada una de las voces.
Pero no te detuviste.
Sabías lo que tenías que hacer,
aunque el viento husmeara
con sus dedos rígidos
hasta en los cimientos,
aunque su melancolía
fuese tremenda.
Ya era bastante tarde
y era una noche espantosa
y la carretera estaba llena
de ramas y piedras caídas.
Pero poco a poco,
a medida que dejabas atrás sus voces,
las estrellas comenzaron a arder
a través de las láminas de nubes,
y se oyó una voz nueva
que lentamente
reconociste como tuya,
que te hacía compañía
mientras a zancadas
penetrabas cada vez más en el mundo,
con la decisión de hacer
lo único que podías hacer...
la decisión de salvar
la única vida que podías salvar.





THE JOURNEY
One day you finally knew
what you had to do, and began,
though the voices around you
kept shouting
their bad advice
though the whole house
began to tremble
and you felt the old tug
at your ankles.
“Mend my life!”
each voice cried.
But you didn’t stop.
You knew what you had to do,
though the wind pried
with its stiff fingers
at the very foundations,
though their melancholy
was terrible. 
It was already late 
enough, and a wild night,
and the road full of fallen
branches and stones.
But little by little,
as you left their voices behind,
the stars began to burn
through the sheets of clouds,
and there was a new voice
which you slowly
recognized as your own,
that kept you company
as you strode deeper and deeper
into the world,
determined to do
the only thing you could do
determined to save
the only life you could save.


MARY OLIVER
Catherine Stringer

miércoles, 15 de enero de 2014

Epitafio

 
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise.
Pero a veces me quisieron.
También a mí me alegraban:
la primavera, las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.
 
Juan Gelman 1930-2014 
Engel Camille

martes, 14 de enero de 2014

El viaje




Algunas ciudades 
eran descartadas por su densidad; 
otras, eran rechazadas
por carecer de ríos o de lagos 
que permiten desahogar el pensamiento 
y dan fluidez a la memoria; 
tampoco quería viajar a una ciudad 
encerrada entre montañas, 
porque estaba convencido 
de que el montañés es un espíritu cerrado, 
falto de horizonte, necesariamente provinciano. 
Desdeñó las ciudades que carecían de bosques, 
porque los ojos y el alma 
necesitan el verde para descansar.
Cristina Peri Rossi
Jo March

Epitafio




La vida se me fue en abrir los ojos
Morí antes de darme cuenta.


José Emilio Pacheco 1939-2014
Elena Usheva

lunes, 13 de enero de 2014

Quizá la más querida




Me diste la intemperie,
la leve sombra de tu mano
pasando por mi cara.
Me diste el frío, la distancia,
el amargo café de medianoche
entre mesas vacías.


Cortázar
Pintura: F. Pérez



sábado, 11 de enero de 2014

Tiene...

  


 "Elle a la forme de mes mains
                           elle a la couleur de mes yeux..."
 
                                                                    Paul Éluard
Tiene la medida de mi sueño
los ojos de mi infancia
ama lo que yo amo
lo que no retorna
lo que no llega todavía
se levanta en mis párpados
y de ahí hace volar sus sueños
Se desplaza y permanece
siempre es ella en todas partes
saludando al universo
Llena todos los días del mundo
y aún no nace porque no tiene fin
La encuentro en el silencio en la absolución
pero ella está dispersa respirando en todo
Si algún día llego a penetrar su alma
le daré vendimias de su cuerpo
el hombre el pasto la niebla.

Homero Aridjis 
Van Hove

miércoles, 8 de enero de 2014

He peregrinado...


He peregrinado en busca de un libro..."



Borges
Karick Jurick

martes, 7 de enero de 2014

Todo amor es efímero


Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en que te amaba:
mi vida 
entera.

Angel González

lunes, 6 de enero de 2014

Leo poemas




Leo poemas al azar,
leo casi sin pensar en lo que leo.
Cuando me encuentro un verso triste,
siento en mi alma como una caricia.
No es que me alivie la tristeza ajena;
es que me siento menos solo.

Angel González
David Hettinger


Leo poemas al azar,
leo casi sin pensar en lo que leo.
Cuando me encuentro un verso triste,
siento en mi alma como una caricia.
No es que me alivie la tristeza ajena;
es que me siento menos solo.
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Leo poemas al azar,
leo casi sin pensar en lo que leo.
Cuando me encuentro un verso triste,
siento en mi alma como una caricia.
No es que me alivie la tristeza ajena;
es que me siento menos solo.
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domingo, 5 de enero de 2014

A mi corazón el domingo




Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.

Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo.

Gracias te doy, corazón mío,
porque una y otra vez
me extraes del todo,
y sigo separada hasta en el sueño.

Cuidas de que no me sueñe al vuelo,
y hasta el extremo de un vuelo
para el que no se necesitan alas.

Gracias te doy, corazón mío,
por haberme despertado de nuevo,
y aunque es domingo,
día de descanso,
bajo mis costillas
continúa el movimiento de un día laboral.


 Wislawa Szymborska
Tera Weech

jueves, 2 de enero de 2014

La trama

 
Las migraciones que el historiador, 
guiado por las azarosas reliquias de la cerámica y del bronce, 
trata de fijar en el mapa y que no comprendieron
 los pueblos que las ejecutaron. 
Las divinidades del alba que no han dejado 
ni un ídolo ni un símbolo.
El surco del arado de Caín.
El rocío en la hierba del Paraíso.
Los hexagramas que un emperador descubrió 
en la caparazón de una de las tortugas sagradas.
Las aguas que no saben que son el Ganges.
El peso de una rosa en Persépolis. 
El peso de una rosa en Bengala.
Los rostros que se puso una máscara que guarda una vitrina.
El nombre de la espada de Hengist.
El último sueño de Shakespeare..
La pluma que trazó la curiosa línea: 
He met the Nighmare and her name he told.
El primer espejo, el primer hexámetro.
Las páginas que leyó un hombre gris 
y que le revelaron que podía ser don Quijote.
Un ocaso cuyo rojo perdura en un vaso de Creta.
Los juguetes de un niño que se llamaba Tiberio Graco.
El anillo de oro de Polícrates que el hado rechazó.
No hay una sola de esas cosas perdidas 
que no proyecte ahora una larga sombra 
y que no determine lo que haces hoy o lo que harás mañana.
 
 
Borges 
 Tapestry with scenes of the war of Troy, Tournai, Belgium, 1475-1490

miércoles, 1 de enero de 2014

2014


Para todos los amigos de este blog:
los mejores augurios para el 2014 
que ya empezó su marcha.
¡Salud plena!
¡Amor!
¡Abundancia!
¡Viajes!
¡Inspiración!
¡Libros!
¡Amaneceres luminosos!
¡Noches de ensueño!
¡Paz!
y todo lo bello y amable de este mundo.
Espero seguir acompañándolos
como lo he hecho en estos 7 años
y que no dejen de visitarme.
Un abrazo
Beatriz





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